sábado, 3 de marzo de 2018

Manzano Amargo en 10 fotos

Un pueblo encantador

Su nombre refiere a un viejo manzano silvestre de 110 años que producía manzanas muy chiquitas y amargas. Este árbol prácticamente vio crecer a la localidad. Aunque algunos escritos aseguran que sus primeros pobladores fueron los pehuenches, que habitaron la región en el siglo IXX. Posteriormente a estos, comenzaron a llegar los primeros crianceros, algunos de origen chileno, ya que las pasturas eran ideales para la cría de animales. Poco a poco el poblado fue creciendo y hoy día llega a los 461 habitantes (según Censo 2010) que continúan viviendo de la ganadería (caprina-bovina) en pequeña escala y en la modalidad de invernada y veranada. Existen también algunas pequeñas huertas que permiten atender el consumo local de hortalizas. Si bien estas actividades son las más tradicionales en la zona, en los últimos años se ha dado un fuerte impulso a la forestación.


Aqui estamos compartiendo unos mates con Don Santos Alfaro. Puestero de un campo a 15 km de Manzano Amargo (Norte de Neuquen). Le pregunté la edad y me respondió 60 años, una forma muy sutil de marcar mi indiscreción, en realidad tiene más de 70. Trabajando desde chico en las tareas de campo, ha domado caballos, mulas y burros. No ha manejado autos , ni camionetas, ante mi pregunta, su respuesta es que lo marea la velocidad. Ya había escuchado esta frase hace muchos años hablando con una persona que había nacido antes del invento del automóvil.
Le saqué varias fotos, pero seleccioné esta porque desde mi punto de vista capté su sonrisa picaresca. Hombre pícaro como buen paisano.

Las mujeres han tenido (y tienen) un rol muy importante en la economía hogareña de Manzano Amargo. Es tal, que en el campo trabajan a la par con sus maridos, hijos y hermanos. Aquí estamos con Doña Lucila del Carmen Ibañez, 83 años, un poco enojada con sus hijos porque no la dejan ir al campo. Nos preparó un chivito asado que estuvo muy rico. Un pequeño homenaje a esas mujeres luchadoras que trabajan y trabajaron a sol y sombra.


Caminando me encontré con un niño que estaba entrenando a un perro galgo para las carreras de perros.

La cascada de la Fragua, llamada así porque el vapor del agua y el ruido que se produce recuerdan a las fraguas. Es uno de los lugares a visitar por los turistas, se encuentra a 2 km del pueblo. 

Los adolescentes y jóvenes no tienen pub´s o boliches, su lugar de encuentro es la Plaza, ya en el atardecer de un día de verano tres chicas  se sentaron muy cómodas en un banco a la espera que lleguen más amigos.


Camino a Manzano Amargo nos contaron una historia de Fantasmas que han sucedido en el pueblo. Esa historia quedó dando vueltas en mi cabeza, no escuchamos ni vimos nada raro. Sí me llamó la atención, como este perro miraba hacia una casa abandonada, habrá percibido algo?


 

Esta imagen me vinculan a dos temas, por un lado el cartel signo de otra época por el otro el pinar, la forestación en la zona norte de Neuquén se impulsó en la década del 80 del siglo pasado y ha generado posiciones a favor y en contra. Los que están a favor, opinan que se han generado nuevas fuentes de trabajo, los que están en contra, opinan que les han quitado espacios a los animales para comer y no se han generado fuentes de trabajo genuinas para las personas del lugar.


Que decir de esta foto!

Caminando por el pueblo, me encontré con esta gente que estaba en la heladería del pueblo y aceptaron gustosos que los registara. 


 Era el atardecer y volvíamos a Manzano Amargo, paramos en el camino para registrar al pueblo desde la altura.





 

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